miércoles, 24 de febrero de 2010

Y del vecino, ¿quién nos defiende?


Yo vivo en un edificio chico, somos 10 vecinos.

La semana pasada tuvimos junta de vecinos, y claro, como toda buena junta, tuvo su rato de dulce convivencia y otros de amargo enfrentamiento, y es justo que para evitar roces innecesarios entre quienes nos vemos diario, acordamos ya de años atrás, tener un administrador externo que es, sí, conocido de nosotros, pero no vive en el edificio.

Más o menos nos ha funcionado, el edificio se conserva en buen estado y no hay daño que no se repare en un par de días.

Pero hay problemas añejos que ahora vemos nos han rebasado por mucho y nos afectan. Seguro usted, si vive en edificio, condominio horizontal, unidad habitacional, tendrá ese vecino que nunca paga, no participa, es problemático, en fin, una lata.

¿Qué hacer con él? En nuestro caso es uno que acumula ya un adeudo de miles y miles de pesos en mantenimiento, pero él no vive ahi, renta. Además, ha empezado a poner topes en áreas comunes, cosa que debería tener prohibido.

Si sacáramos cuentas de lo que podemos hacer con el dinero que nos debe, seguramente podríamos pintar el edificio entero, lavar vidrios, poner circuito cerrado de vigilancia y hasta plantar rosas, per no podemos hacer nada, porque además, digno de este tipo de gente, es agresivo y vengativo.

La verdad, le tenemos miedo.

Concluimos que nuestra indefención surge un poco de nuestra desidia, que debemos inscribirnos en la Procuraduría Social para que nos ayude, o al menos, nos de un carácter formal que nos permita presentarnos frente al lindo vecino.

Así pues he empezado a buscar y ya me estoy apanicando. Vea si no:

La Procuraduría Social lo que registra es al administrador del edificio, y estos son los requisitos.

A petición de parte la Procuraduría Social registra como administrador a la persona electa por la Asamblea General de Condóminos y otorga una constancia de la inscripción.

Requisitos para el registro de administrador en condominios organizados:

  • Libro autorizado de actas de asamblea, donde conste el nombramiento del administrador en el acta de asamblea respectiva.
  • Convocatoria y acuses de recibo de los condóminos convocados.
  • Copia simple de identificación oficial.
  • Dos fotografías recientes.

Nota: el administrador electo deberá acudir a la Procuraduría Social en máximo 30 días hábiles posteriores a su nombramiento para asistir a la capacitación o actualización correspondiente.

Requisitos para el registro de administrador profesional

  • Si es persona moral, se deberá presentar escritura constitutiva de la empresa y el poder que acredite su personalidad.
  • Copia de la escritura constitutiva del condominio.
  • Copia del reglamento interno certificado por el notario público que expidió la escritura constitutiva.
  • Convocatoria y acuses de recibo de los condóminos convocados.
  • Acta de asamblea pasada ante la fe de notario público, donde conste el nombramiento.
  • Copia simple de identificación oficial.
  • Dos fotografías recientes.

YA ESTOY VIENDO LA CARA DE MI ADMINISTRADOR!

Ahora bien, también hay que registrar el reglamento, si no que sustento tenemos para poner condiciones claras en el mantenimiento del edificio ¿no?

Con el fin de que los reglamentos internos de los condominios no contravengan la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal ni ninguna otra ley de orden público, la Procuraduría Social los revisa y registra, siempre a petición de parte.

Contar con un reglamento interno permite mejorar el funcionamiento del condominio, pero ahi le va.

Requisitos para registrar el Reglamento Interno del condominio

El administrador o el comité de vigilancia, según sea el caso, solicitarán mediante promoción por escrito, el análisis y el registro del reglamento interno. Para ello anexarán:

  • Copia del reglamento interno certificado por el notario público que expidió la escritura constitutiva, así como el proyecto de reformas a éste.
  • La unidad de Registro de Libros y Administradores notificará si procede o asentará las observaciones conducentes a fin de que no se contravenga la Ley.
  • Si procede, o bien una vez que se realicen las observaciones, el reglamento deberá ser sometido a aprobación de la asamblea general.
  • Una vez aprobado, se remitirá copia del acta de asambleas donde se aprobó el reglamento, así como las copias del reglamento aprobado

Ya tenemos todo lo anterior, o aún sin tenerlo, y queremos que la Prosoc nos ayude a resolver el problema, entonces hay que...


Requisitos:

  • Escrito dirigido al Subdirector de Registro de la Procuraduría Social o en su caso al Jefe de la Oficina desconcentrada que se trate.
  • Cuando no hay administrador ni comité de vigilancia, la solicitud deberá ser suscrita por lo menos por el 25% del total de los condóminos, de acuerdo con el artículo 34, fracción III, inciso C, de la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal.
  • Acreditar el carácter de condómino con copia simple de escritura pública individual, o contrato de compraventa, o boleta predial, o certificado de adjudicación. Estos documentos deberán indicar: nombre del propietario, unidad privativa de la que es dueño y dirección del condominio.
  • Copia de identificación oficial de cada uno de los solicitantes (credencial de elector, pasaporte, cédula profesional, cartilla o FM2). Con este documento se cotejará que el nombre coincida con la acreditación de la propiedad y la firma del escrito.
  • Copia de la escritura donde se declare la constitución del régimen de propiedad en condominio (debe tener sellos del notario y de la inscripción al Registro Público de la Propiedad, así como el número de unidades de propiedad exclusiva que integran el condominio).
  • Copia simple del reglamento interno del condominio y/o tabla de valores e indivisos, con sellos del notario.
  • Si existe, presentar libro de actas autorizado, ya sea por la Dirección General Jurídica y de Estudios Legislativos del DF o por la Procuraduría Social del DF.
  • Un propietario, parte del 25 %, firmará en calidad de representante de los condóminos la Convocatoria que emitirá la Procuraduría Social, a través del Área de Organización.
  • Mediante carta-poder (otorgada por el representante) y copia de identificación, otra persona puede realizar el trámite ante la Procuraduría Social.

Para mayores informes sobre la capacitación y los trámites relacionados con la organización condominal, acudir al Centro de Atención Condominal (liga a Dónde estamos) o llamar al 5574 30 36 y 2515.


Ajá.... mmm, uf! esteeee, bueeeeno. Ya le contaré...

martes, 16 de febrero de 2010

Y el coche apá?


Santa Fé, Polanco, San Angel, Coyoacán, Centro Histórico. Usted nombre la zona de su preferencia y ahí, justo ahí, ya no hay dónde estacionarse.

Ayer llegué a la Condesa alrededor del mediodía, 35 minutos después y luego de 10 movimientos de maniobra, pude dejar mi auto en un miniespacio. Entre el mío y el vehículo siguiente sólo cabía una hoja, de verdad.

Ubíquese en Alfonso Reyes y Tamaulipas, más o menos, y unas ocho cuadras alrededor. No hay un solo estacionamiento público. Al menos dos cuadras han sido bloqueadas por topes instalados por la delegación, para la instalación de estaciones de bicicletas. Ni siquiera hay cuidadores ofreciendo lugares porque no hay lugares.

Encontré, eso sí, un nuevo modelo de "apartalugares". Tubos metálicos de los que sale otro tubo en forma de "L", colocado con un candado. Cuando la gente regresa a sus casas, pues lo quita y se estaciona.

Dos o tres establecimientos audaces ubican los vehículos de sus clientes en batería, sobre la banqueta. Nadie, eso sí, bloquea esquinas o paso de discapacitados. Una grúa da vueltas y vueltas buscando víctimas y las encuentra, ¡claro que sí!

He hablado con algunos cuidadores, con vecinos paseando sus perros, con gente que llega en auto a trabajar en la zona. La bicicleta es gran idea, para andar en la Condesa, claro. Seguro dejarán el coche para moverse por el perímetro en bici.

Pero ¿y todos los que llegen en auto a la Condesa? ¿cómo van a dejar su coche? Hay gente que viene de Tlalnepantla o Tláhuac a trabajar todos los días. Llegan en auto. A las 9 de la mañana ya no hay un sólo lugar disponible.

Una solución para desincentivar el uso de auto no puede ser jamás unilateral. Quitar lugares de estacionamiento para poner cicloestaciones no es una solución, es un parche. Hay que generar estacionamientos públicos y de nuevo, regularlos.

Los valet parking tienen "copados" los estacionamientos públicos, con cuotas exhorbitantes, prohibitivas para quienes se estacionan ocho horas, durante su jornada de trabajo. La Condesa como muchas zonas más cargadas de oficinas y comercios, deben dar cabida a todos sus empleados externos.

Bicis en lugar de autos, sí. Pero también estacionamientos públicos con pensiones, regulación de tarifas, ordenamiento del servicio de valet parking, de nuevo, grandes estacionamientos en estaciones del Metro para que la gente se mueva en Metro.... Soluciones integrales pues.

martes, 9 de febrero de 2010

Asunto de civilidad


Una de estas hermosas tardes de apagones, cuando la única música de fondo son los cláxon de los autos y las velas ya no sirven ni para leer, dedicamos el tiempo, desde casa, a ver el paisaje: un cruce vial que se volvía caótico sin el funcionamiento de semáforos:

La crónica va más o menos así:

El tráfico fluyó más o menos normal los siguientes 15 minutos después de que el semáforo dejó de funcionar. Luego empezó el canibalismo vial. Todos tenían que pasar primero.

Una hora después, que el nudo se fue complicando porque había autos encontrados incluso en sentido contrario, una mujer apareció a dirigir el tránsito. Nadie le hacía caso. Corrió y se puso frente a un microbús para evitar que pasara, frenó otro auto y corrió al otro lado para detener a todos los que venían del sur.

Un hombre vio cómo nadie le hacía caso y corrió a apoyarla, se puso en el lado de los que venían del norte, y se coordinó para liberar el tránsito.

Luego pasó el auto en el que la mujer viajaba, que pasando el nudo se adelantó media cuadra. Ella salió corriendo, se subió a su auto y se fue.

De repente apareció una ambulancia media cuadr atrás. Nadie cedía, nadie se movía pese a la insistencia de la sirena. Un auxiliar del chofer de la ambulancia salió por la ventanilla y gritaba instrucciones: "el auto azul, muévete a la derecha!!! El rojo, un tantito para adelante!!! Espérate micro, no seas!!!", finalmente la ambulancia pasó con relativa rapidez.

La luz regresó dos horas y media después, en ese transcurso pasaron seis patrullas, todas con sirena pidiendo paso libre, pero ninguna se detuvo a organizar el tránsito.

Hicieron falta quince minutos más para regularizar el tráfico vial y después, como si nada...

El nudo vial no empezó con la primer falla del semáforo, sino con el primer gandalla que no dejó pasar al que venía cruzando. Es, como en todo, un asunto de civilidad

martes, 2 de febrero de 2010

El méndigo tráfico

Cabañas, influenza, las bodas gay. Asuntos coyunturales dejan de lado los problemas constantes que vive la ciudad y que no están en la agenda de nadie.

Pero dígame usted si estoy equivocada. Ya hace rato que diario me topo con un plantón, una calle cerrada por obra o un cruce vial con los semáforos descompuestos.

Esto viene a cuento porque el viernes pasado el trayecto a la oficina, que normalmente me toma 40 minutos a hora pico, me tomó 2 horas.

Varios son los problemas. No hay forma de saber qué pasa adelante, ningún policía tiene la información suficiente para explicarnos, y no hay pizarras electrónicas que adviertan qué sucede.

El recorrido fue por todo el Eje Central. Después de hora y media llegué al punto del problema, estaba cerrado el paso por esa avenida (llámese ademá Eje Emisiones Cero) al cruce con el Eje 3.

Tres horas después supe que un grupo de madres de familia (al parecer no más de 20) bloquearon enojadas por irregularidades en el Cendi donde llevan diario a sus pequeños.

Es una queja legítima, de eso no tengo la menor duda. Seguramente, como sucede con muchos, muchos problemas más, no obtuvieron respuesta o ni siquiera una explicación, y, desesperadas, buscaron cómo llamar la atención. Pero no eran más de 20.

¿Cómo supe esto? Me lo contó una vecina de la zona.
Vamos por partes.
"Plantones" y bloqueos va a haber siempre. Debe instaurarse un sistema de alerta que nos permita tomar con tiempo vías alternas. No es responsabilidad de las alertas viales de las estaciones radiofónicas, es responsabilidad de la autoridad local. Las pizarras electrónicas dan la hora y el clima, nada más. Hay una en Tlalpan y Taxqueña que invita a usar el Metrobús, pero por ahí ¡no pasa el metrobús!
¿Quién maneja esas pizarras, cuánto costaron, por qué no sirven para nada?
Luego los policías, si por radio se les reubica para desviar el tránsito, por qué no se les indica qué está pasando para que ellos nos lo comuniquen. De verdad que la gente tomaría vías alternas y liberaría el problema vial. No somos necios, queremos llegar a tiempo a trabajar.
¿Quién maneja a los policías de crucero y por qué lo hace tan mal?
Y la eterna discusión: las marchas. ¿De verdad una marcha de electricistas por el centro de la ciudad, viernes en la tarde, inicio de puente, no afecta a nadie y promueve la libertad de expresión? Claro que no. Impide el tránsito, complica a la ciudad, altera a los que ya se quieren ir de "puente".
¿O no fue el motivo de estos "puentes" a modo? ¿Que la gente pueda salir y así promover el turismo?
Han pasado tres días de ese día horrible y ya me estoy poniendo de malas, porque lo absurdo de la situación lleva a la ciudad al borde del caos. Claro que la gente tiene derecho a manifestarse, claro que debe haber bloqueos, obras, claro que los semáforos se descomponen y más con tanto canijo apagón. Pero es una ciudad por donde circulan millones de personas diario, y no podemos dirigir el tránsito como si estuviéramos en Sombrerete, Zacatecas.
Hasta que las autoridades entiendan que la ciudad es monumental, y que debe crecer en orden y con la colaboración vecinal, no avanzaremos y seguiremos teniendo bloqueos, microbuseros que se nos meten al punto de ponernos en riesgo, automovilistas desesperados y ruido de cláxon como música de fondo.
No es que los ciudadanos no estemos al nivel de la situación, es que las autoridades no están al nivel de los ciudadanos. ¿Qué tal tratarnos como adultos? Inténtelo, se sorprenderán!