martes, 21 de diciembre de 2010

Un milagro tras otro

Dias de ociosidad llevan a descubrimientos sorprendentes. He encontrado esta historia que quiero compartir.


El milagro

Anne Geddes, fotógrafa reconocida por las imágenes de pequeños bebés, muchos prematuros, ha sacado un nuevo libro titulado Begginings, donde una de las fotos principales es un milagro junto a otro.

Hace 17 años, captó a la pequeña Maneesha, una bebé prematura que apenas pesaba un kilo. Seguramente usted vio esta foto alguna vez.


La pequeña, pequeñísima Maneesha ha crecido hasta convertirse en una bella joven. Es su turno ahora de mostrar el camino del milagro. Geddes invitó a Maneesha a su nuevo libro, donde aparece Gabrielle, también prematura de apenas un kilo de peso.

Es pues, Maneesha quien sostiene a Gabriell en sus brazos



El Huffington Post publicó un video de la sesión fotográfica: Esta es Gabrielle


El reinicio

Y otro más. El blog @Es_asi

Empieza el fin de una época y cuando algo acaba siempre hay algo nuevo que quiere empezar en su lugar, dice la autora

Lee el texto íntegro aquí






miércoles, 15 de diciembre de 2010

Verde podrido

En esta semana hemos escuchado, orgullosísimos, el papel destacado de México en la cumbre ecológica COP 16, los compromisos por controlar la emisión de carbono, poner tope a la generación del mismo y cómo equilibraremos poniendo harta planta para disminuir el ya existente.

Llevamos ya al menos cinco años con el rollo de las azoteas verdes en cada conversación pro ambiental en la que participamos; entre ciclopistas, vialidades emisiones cero y demás imposiciones pro oxígeno ya hasta llenar el espejo de vaho nos da cierto remordimiento.

Y sin embargo, el pulmón que existe desde tiempo atrás en la ciudad sufre de lenta pero aguda agonía. Me refiero a camellones y jardineras.

Los grandes parques y bosques siempre tienen un mantenimiento medianamente cuidado, como la Magdalena Mixhuca, Chapultepec, Desierto de los Leones, Parque Hundido, Alameda de Sur, etc... y son importantes en tanto que la concentración de árboles es mucha.

Pero qué pasa por ejemplo con esos camellones enormes o parques chiquitos que tienen árboles que pasan de los 50 años, unos troncos pelones, pero llenos de follaje arriba, que tapan la luz y evitan que crezca el pasto.

Son muchísimos los camellones con árboles dañados, viejos, plagados que sobreviven en una tierra tan compacta que bien podría ser cemento, donde ya no crecen ni las malas intenciones.

Pese a nuestra verde modernidad, el mantenimiento de parques y jardines sigue dependiendo de las delegaciones, con una partida presupuestal más bien reducida y a cargo de trabajadores que, siempre a horas de tráfico, cortan ramas, riegan (a veces al mismo tiempo que llueve) y plantan Nochebuenas en diciembre, con la misma cobertura de plástico negra con que se los dieron.

El tratamiento de las áreas verdes no se ha modificado en lo más mínimo y apostaría que sumando todos los árboles tristemente abandonados en banquetas, camellones, retornos, bajopuentes, sumaríamos varias hectáreas.

La foto que anexo es de la Condesa, zona consentida por los ecologistas preocupados (incluyendo autoridades). Es el camellón de Alfonso Reyes, hermoso, muy socorrido para pasear, caminar a la mascota o sentarse al sol. Pues no hay pasto por ningún lado, es tierra compacta perfectamente enrejada.

Con el mismo argumento que nos venden las azoteas verdes yo reclamaría:

¡Autoridades! No importa qué tan pequeño sea el espacio, todo es bueno, el chiste es que se siembre, que se generen espacios verdes que ayuden a absorber el carbono del ambiente.
¡Ya rescaten las áreas verdes carajo!

Y antes de escuchar la respuesta, llena de pretextos, agregaría: Por nosotros, los vecinos, ni se preocupen. Pueden involucrarlos en el mantenimiento, y claro que le entramos.


ANEXO:

Encontré este video, tarda en cargar, pero vale muchísimo la pena. El guión es excelente, sencillo y directo. No se lo pierdan

La isla de las Flores

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Crece el robo de autos

¿Usted pagó su tenencia? ¿Ha pagado por la tarjeta de circulación, y otra vez por la versión reloaded? ¿Por la licencia? ¿Por la verificación dos veces al año? ¿Paga por lugar de estacionamiento, pensión, valet parking, parquímetros? Pues no es suficiente.

Hay que pagar por el seguro del auto, y pagar cada vez más.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) advirtió que el incremento en el robo de vehículos encarecerá el precio de las pólizas, sobre todo en las ciudades que reportan la mayor incidencia en este delito -léase, DF-.

En la ciudad de México los robos de accesorios de vehículo, los robos encontrándose la víctima en el interior del vehículo, los robos de objetos en el interior del vehículo y los robos de placas de vehículo crecieron 28% en 2009, con respecto al año 2000, de acuerdo a cifras oficiales (PGJDF).

La AMIS recordó que entre enero y octubre desaparecieron 64 mil 481 unidades, 18% mayor a lo que se reportó en igual periodo de 2009.

Arias adelantó que trabajan con las armadoras y las autoridades, a fin de que de los autos cuenten con “localizadores”, pero lo cierto es que aún no se hace obligatoria la adquisición de servicios de localización en la compra de autos nuevos.

También buscan que desde las armadoras salgan "más blindados", pero como no consulten cómo funciona el Batimóvil, yo dudo que se logre, porque además eso subirá el costo de las unidades.

Crece el robo de autos y autopartes

El último boletín informativo de Ciudadanos en Red hace un recuento extensivo del robo de autos en la ciudad de México. Los robos de accesorios de vehículo, los robos encontrándose la víctima en el interior del vehículo, los robos de objetos en el interior del vehículo y los robos de placas de vehículo crecieron 28% en 2009, con respecto al año 2000, de acuerdo a cifras oficiales (PGJDF).

Pese a que en la presente década el promedio diario de robo de vehículos ha venido cayendo año con año en el DF hasta en un 40%, es decir de 119 autos hurtados a diario en 2000 a 72 en 2009, otros robos relacionados con vehículos, han crecido.

Por ejemplo, el “robo de autopartes (accesorios)” se ha incrementado 47% en el mismo periodo. Otros ilícitos, como el “robo encontrándose la víctima en el interior del vehículo”, “robo de objetos en el interior del vehículo” y “robo de placas” crecieron 7%, 28% y 42%, respectivamente.

Estos cuatro tipos de robo del fuero común aumentaron 28% entre 2000 (6,717) y 2009 (8,577). En el periodo enero – octubre del 2010 se contabilizan 7,262 ilícitos en las estadísticas oficiales de la PGJDF; la cifra es 8% superior en relación con la de 10 años atrás y eso que todavía no concluye el año.

... a la par que crece el número de autos

El problema también, destaca Ciudadanos en Red, radica en que no se ha podido reducir el número del parque vehicular, básicamente por tres razones.

1. Un gobierno remiso en invertir lo necesario en transporte público, lo cual incluye renovación de unidades, creación de corredores, mantenimiento preventivo, etcétera;

2. Un gobierno que promete terminar con el tráfico mediante mayor infraestructura para el vehículo, como segundos pisos y autopistas urbanas de peaje que, sólo por espacio público, mejoran la circulación vial; y

3. Una sociedad que otorga un status de primer nivel al uso del automóvil, por encima de otras modalidades de transporte, como el transporte público y / o la bicicleta o andar a pie.

Tener tantos autos en una ciudad es problemático desde el punto de vista ambiental, de seguridad vial o de salud pública. No obstante, también lo es que el automóvil se convierte en un “atractivo” para la criminalidad común, sobre todo si existen circunstancias generadoras como:

1. No en todos los cruces viales existe elementos de las fuerzas del orden;

2. No todas las calles pueden contar con vigilancia, aunque se cuente con una extensa red de videocámaras;

3. No todos los propietarios de un automóvil compran refacciones en establecimientos legalmente establecidos.

La ciudad de México cuenta con el mayor parque vehicular del país. En 2008, de acuerdo con INEGI, se registraban 3 millones 340 mil 458 automóviles particulares; 89% de todo el parque vehicular del DF, que en dicho año era de 3 millones 734 mil 014 vehículos.

También en el transporte público

Y aunque una solución sería dejar el auto y optar por transporte público, no existe garantía plena de seguridad. Por cada millón de viajes en taxi, microbús y metro los robos en transporte público fueron 239 en los primeros diez meses de 2009; pero en el mismo periodo de 2010, este indicador registra 266, de acuerdo con cifras oficiales de la Procuraduría General de Justicia del DF.

En una conferencia de prensa, el subsecretario de Políticas Públicas del GDF, Alberto Esteva, apuntó que “al día de hoy, se ha logrado bajar la tasa de incidencia en robo a usuarios del transporte público. En Taxi, de 6.2 delitos por millón de usuarios a 2.3; de 1.8 en Microbús a 0.5; de 0.4 en Metro a 0.2; de 1.5 a 1.1 en Metrobus y en RTP de 1.5 a 0.9”. Más adelante, en la misma conferencia, el funcionario precisó que las tasas refieren a la reducción registrada en octubre.

Pero Ciudadanos en Red tiene sus dudas, como explica en su análisis: partiendo de la base de datos de denuncias por robos en transporte público (taxi, metro, microbus, fundamentalmente), se obtiene que estos delitos en vez de bajar … ¡aumentaron!

En los tres servicios de transporte público, la estadística oficial revela que entre enero de 2000 y octubre de 2010 se han cometido 38,483 robos. En los primeros 10 meses de 2010, la cifra de delitos quedó en 3,936. A partir de enero de 2006, estos delitos en transporte público, comenzaron a crecer; incluso 2009 fue el año con mayor incidencia en toda la década.

Con todo, tanto el programa Transporte Seguro, como el Operativo Pasajero Seguro para el combate al robo a pasajero a bordo de microbús y de taxi, no han dado resultados y las estadísticas que felizmente presentaba el funcionario, desafortunadamente lo confirman.

En efecto, mientras que en los primeros diez meses de 2009 (el año más violento en esta materia) los robos en transporte público fueron 239 por cada millón de viajes; en el mismo periodo de 2010 este indicador registra 266 robos en transporte público por cada millón de viajes.

En taxi, microbus y metro los robos aumentaron; pero especialmente en el metro. En los primeros diez meses de 2009 en las instalaciones del sistema de transporte colectivo hubo 265 robos por millón de viajes; pero en el mismo lapso de 2010 se registraron 297.

No obstante, es importante precisar que a partir de 2007, en términos absolutos, en el Metro inició un descenso en los robos. La operación de videocámaras de vigilancia y elementos pie a tierra en algunas estaciones con mayor registro de incidencias, parece mostrar un efecto positivo. Aún así en 2010 la incidencia apunta a subir.

El incremento en el robo en transporte público se debe al incremento en los asaltos en taxis y microbús, de acuerdo con la estadística oficial. En taxi, durante enero – octubre de 2010 se cometieron 562 robos por millón de viajes; en microbús 226. En el mismo periodo de 2009, las cifras fueron 506 y 203, respectivamente, concluye Ciudadanos en Red.

A manera de conclusión

... (nada qué agregar)