martes, 31 de mayo de 2011

¿Vas al super o.... al mercado?

El gobierno de la ciudad, de nuevo, manda señales contrarias.

Ahora modificó la Norma 29, con la cual restringe el uso de suelo para evitar la proliferación de tiendas de autoservicio y, argumenta, dar así mayor impulso a los mercados.

Si ya de suyo establecer freno al uso de suelo para evitar el crecimiento de una rama económica, suena a aprehender a Al Capone por delitos fiscales, la medida genera muchas otras dudas.

Hoy, por supuesto, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD) salta furiosa, anunciando que miles de millones de pesos se dejarán de invertir, que miles de empleos se dejarán de generar ante estas nuevas restricciones, porque se frena la apertura de 350 nuevas tiendas. Por supuesto, no piensan cerrar la infraestructura existente, sólo temen no crecer al ritmo que van.

Si mi memoria no me falla, cuando el gobierno de López Obrador, perredista también, impuso la obligatoriedad de dar a los adultos mayores tarjetas con una cuota mensual, estableció que estas serían sólo utilizadas en establecimientos comerciales y tiendas de autoservicio.

Con la medida dejó de lado a los mercados, y los locatarios se quejaron igual que se queja hoy la ANTAD.

Lo cierto es que los supermercados han sido beneficiados por el gobierno de la ciudad de muchísimas maneras, pero también el GDF ha probado las mieles de esta fructífera relación. Facilitar el pago de impuestos y servicios en cajas de línea en supermercados ha aumentado considerablemente la recaudación fiscal.

Y esta medida ha sido tan eficaz que uno puede acudir por media docena de huevos y pagar la televisión por cable, el celular, la luz, la tenencia, el predial y el agua al mismo tiempo.

Los mercados, por otro lado, no han tenido un mantenimiento adecuado, no cuentan con lugares de estacionamiento suficiente y aunque a veces ofertan mejor fruta y verdura que en los "supers", regularmente son más caros.

Suponer, pues, que esta medida beneficia a la población, porque así, como dijo Leticia Bonifaz "atendemos la queja de vecinos que no quieren más supermercados cerca de sus casas" -- igual que atendieron la queja de la Supervía me imagino --, no queda claro de qué manera esto mejorará, por ejemplo, mi economía diaria.

Y no es que sea malo regular el crecimiento de supermercados, al contrario. Creo que hay que regularlos, como hay que regular de cerca a los mercados e incluso las tiendas de conveniencia, las misceláneas y la Central de Abasto.

Creo además que es un bueno momento de definir cuál es el papel de los mercados, porque éstos, muy afectados también por los tianguis sobre ruedas, han desarrollado una oferta alterna que los distingue, y el mercado de Sonora, por ejemplo, se reconoce por su oferta de amuletos, hierbas, etc..., lo mismo que el de Coyoacán por la artesanía, disfraces y fruta fina, pero cara, y el de Polanco por alimentos difíciles de conseguir.

Se están volviendo una especie de "boutique" popular o sitios gourmet (¿o no tiene usted el mejor sitio de birria, carnitas, mariscos, gorditas, sopa de médula en un mercado?), ya no son, a fuerza de buscar sobrevivir, el centro de abasto que el GDF dice que quiere rescatar.

La rutina de una familia de clase media funciona más o menos así: El supermercado se visita una vez a la semana o quincena, para "surtir despensa", en el día a día va al mercado por la fruta, verdura, carne, tortillas que hagan falta para completar el menú elegido y visita con muchísima frecuencia tiendas de conveniencia o "la tiendita de la esquina" para los antojos de última hora.

Si además el ama de casa tiene el tiempo seguramente visita, el día que corresponde, el mercado sobre ruedas para surtirse con su "marchante" de carne, lácteos, verduras y frutas. Y por ahí, almorzar unas gorditas con un Peñafiel rojo.

Una familia de clase baja normalmente no visita el super, compra día con día lo que consume y visita las tiendas donde con frecuencia, le fían.

Pero si en alguno de los casos están beneficiados por su empleo o su condición ciudadana por vales, tarjetas de descuento y demás figuras que les otorgan a manera de prestación, terminarán siempre en un supermercado, porque ahí pueden canjearlo no sólo por alimento, sino por ropa, enseres y medicinas.

Visto así, ¿qué lógica tiene la medida que tomó el GDF? O más importante aún ¿quién nos explica el motivo real de frenar a los supermercados?

jueves, 26 de mayo de 2011

Leonora Carrington

Murió la última gran figura del surrealismo, Leonora Carrington.
A manera de personalísimo homenaje, rescato lo que creo fueron sus mejores entrevistas.


"Lo máximo es saber qué pasara después de la muerte. Es lo que m
ás me gustaría conocer. Los sueños son lugares y la muerte, también. Cada ser humano se convierte en una personalidad diferente al dormir, y lo mismo sucede al morir. Son lugares en los que la tercera dimensión desaparece, de la misma forma que se evapora el consciente".

Entrevista en XLSemanal, de Colombia, cuando la artista tenía 88 años



"Wise, mad and contrary, Carrington has lived a life every bit as surreal as her art. This is a woman who wouldn't think twice about serving you an omelette made with your own hair".

Entrevista con The Independent, en 2009



"Sí, soy ambidiestra, como los locos; a mi me trataron como disfuncional porque podía escribir con las dos manos y en espejo".

Entrevista con La Jornada en 1996



"Cualquier discriminación es estúpida y peligrosa. Uno puede tenerle antipatía a un individuo, pero no señalar a una masa y discriminarla".

Entrevista publicada por Jus, junto con una charla con Jodorovsky



"A veces pienso que una persona que conservara la sensibilidad del niño, al hacerse mayor, se moriría de miedo al ocultarse el Sol".

Entrevista de Miguel Angel Ceballos en El Universal (Parte 1)

"Cuando vivía en Inglaterra yo también tuve un French Poodle, no era grande, pero tampoco pequeño y era como de un color dorado. Era muy bonito y muy listo. Cuando viví en Nueva York tenía un perrito que se comió el libro de teléfonos, todos los números de la gente que necesitaba estaban en pedazos”.

Entrevista de Miguel Angel Ceballos en El Universal (Parte 2)

miércoles, 25 de mayo de 2011

El transporte, una pesadilla

¿Qué tan difícil debe ser meter en orden a los choferes del transporte público?

Y la respuesta no puede ser que es complicado porque en los últimos años hemos padecido las decisiones unilaterales del gobierno central que han alterado, permanentemente, nuestra manera de vivir y recorrer la ciudad.

Un corredor Emisiones Cero (Eje Central convertido en callesota sin micros) que es una vacilada mayúscula, donde el tráfico sigue siendo pesado, donde no se ha instalado suficiente infraestructura verde para reducir las emisiones de carbono de los automóviles, y justo a dos cuadras de Tlalpan, por un lado, y de Av. Cuauhtémoc, que hoy es otro caos.

Más líneas de metrobús, que es sin duda un transporte alterno de primer nivel, que vale la pena difundir y crecer, pero que ha cancelado vías de desahogo vial como Xola y Cuauhtémoc.

Obras viales, todas juntas y sin control. Apenas salimos del Corredor Bicentenario, y seguimos padeciendo la Línea 12 del Metro, cuando inicia obra del segundo piso del Periférico, y la supervía a Santa Fe.

Súmele a esta tortura vial, que padecemos los que utilizamos automóvil, el eficientísimo esquema para cobrarnos multas, porque ahí sí se pulieron. Y bueno, no hay verificación si se adeudan multas y demás monserga.

Si fueron tan eficientes en torturarnos a nosotros los automovilistas, en imponernos rutas viales que no queríamos, en cobrarnos cuanto impuesto, en multarnos a la menor provocación. ¿De verdad no hay capacidad para meter al orden a los choferes del transporte público?

¿Por qué los micros siguen haciendo parada donde se les pega la gana?

¿Por qué paran a la mitad de un carril para subir pasaje, bloqueando dos carriles en el intento?

¿Por qué se meten hasta el tercer carril para ganar la carrera o el paso a otro micro?

¿Por qué están en tan malas condiciones, con la carrocería picada, el motor parchado y las llantas lisas?

¿Por qué los taxis siguen parando el vehículo donde sea, congestionando el paso vial?

¿Por qué los autobuses bajan pasaje a la mitad de la avenida con el riesgo para la gente?

¿Por qué uno puede esperar rato un micro y de repente pasan cinco?

¿Por qué no se pueden establecer paradas fijas, flujo de unidades constante, evitar saturación de rutas, mantener a los choferes dentro del reglamento de tránsito, multar cuando "hacen tiempo" para subir pasaje?

¿Por qué no podemos tener un buen servicio de transporte público?

martes, 17 de mayo de 2011

La elección difícil


Arrancaron el lunes las campañas en el estado de México.

Y arrancaron sin nada para sorprender: sendos mítines llenos de líderes de partido, de "fieles" seguidores, todos vestidos para que en la foto quede claro quién es quién, y discursos saturados de promesas y promesas y tres nombres que escucharemos hasta el hastío en los próximos meses:


PRI: Eruviel Ávila

PRD:
Alejandro Encinas

PAN: Luis Felipe Bravo Mena

Y veremos cómo, con el fin de ganar, irán sumando propuestas que quién sabe si podrán cumplir o no.

Apenas primer día y Eruviel Ávila ya prometía firmar 6 mil compromisos y el primero, eliminar la tenencia, nada más popular.

Encinas da una imagen de unidad, de todosjuntosya llevando a líderes que ni se juntaban ni se hablan, ¿acaso no observaron cómo Cárdenas y López Obrador jamás cruzaron mirada?

Y Bravo Mena le apuesta casi casi al análisis, a un cambio de paradigma. Pa' quien entienda, pues.

Las campañas no serán distintas a lo que hemos visto en años y años, serán los mismos mítines, derroche de dinero, camisas amarillas, rojas y azules en todos los modelos, más de lo mismo.

La elección difícil de los mexiquenses no será ¿por quién voto?.

La elección difícil será, tristemente, ¿voto?

El verdadero reto de los candidatos no estará en diseñar, mostrar y presumir su habilidad para hacer del estado de México la tierra prometida, sino en hacernos creer que sí van a cumplir.

Menudo reto, no?

martes, 10 de mayo de 2011

La relación más perversa

Uno siempre bromea que no hay persona más importante en casa que la chica que asiste en la limpieza. Y que además, es a la que hay que consentir más con tal de que no se vaya....

Mi amiga Mónica está convencida que la clásica de Marco Antonio Solís es para la muchacha de casa y no para el amor de su vida, aquella que dice:

"Te extraño más que nunca y no sé que hacer despierto y te recuerdo al amanecer espera otro día por vivir sin ti el espejo no miente me veo tan diferente me haces falta tu....

...No hay nada más difícil que vivir sin ti sufriendo de la espera de verte llegar el frío de mi cuerpo pregunta por ti y no se dónde estás si no te hubieras ido sería tan feliz"

Pero la verdad es que la relación que hay entre un jefe de casa y una chica que vive de planta es de las más perversas que hay, poco regulada, regida más por usos y costumbres que por derechos y deberes.

Sucede, como en todo, que hay niveles, y aquellas citadinas que tienen un esquema de "entrada por salida" son verdaderas dueñas de su tiempo y de su vida, saben negociar, se cotizan alto, imponen horarios, hacen y deshacen.

Pero hoy me refiero a aquellas que llegan de "mi pueblo" de "ahí del cerro, poco más pa'ca", que uno nunca acaba por saber dónde viven, cómo viven, cómo es su familia, y que de un día para otro les depositamos todo lo que tenemos, nuestra casa, nuestros bienes, nuestros hijos, y ellas a cambio nos dan toda su vida.

No podemos evitar caer en esas conversaciones que las califican por región, por modo, por forma de pensar. "Tráetela de Veracruz, esas sí chambean sin renegar".

O de plano caer en imposiciones que son hasta humillantes, como separar la comida para la familia y la de "la muchacha", o que lave su ropa aparte.

También están las que vienen de familias con poca costumbre de higiene y hay que presentarlas con su nuevo amigo, el desodorante. O todo lo contrario, que son tan pulcras que ellas, para tener el cabello tan sedoso, prefieren usar el jabón Zote.

Y si usted lee con frialdad estos últimos párrafos parecen más de explotación humana que de entendimiento cultural.

Pero luego viene la otra parte, la chica que llega a casa, que primero va a ver si "se halla". Porque puede suceder que apenas uno supone que puede confiar en tener asistencia en casa para ordenar su vida, la chica, en un martes a las 4 de la tarde, diga "señora es que no me hallo" y se vaya.

Los sueldos están regulados al tanteo, las chicas no tienen la menor idea de qué hacer con lo que ganan, viven al día, mandan la mitad del dinero a su casa y la otra mitad lo dedican a viajar a su casa los fines de semana, no ahorran, estudiar ya no es opción; en su futuro, pues, no hay nada prometedor.

Pero aún más, si logramos pasar ese paso inicial de acoplamiento, se vuelven parte fundamental de la familia, influyen en el gusto musical, imponen el sazón, ayudan en la crianza, dan el toque personalísimo cuando, de regreso del pueblo, traen los mangos que cultivan, la tortilla recién hecha, mole, dulces, etc...

Y pueden pasar años, años, donde lo único que evolucione sea el cariño. Uno va confiando más y ellas van ganando terreno. La señora que vivió en casa de mis abuelos llegó adolescente y salió hasta que falleció, hace dos años, aún cuando mis abuelos tienen ya más de cinco años de muertos. Pero la señora se quedó porque era familia.

Falta mucho por regular. Ha habido intentos, asociaciones, pero las chicas recién llegadas tienen miedo de defenderse, no conocen cómo es el mundo, no saben cómo enfrentarlo. Nosotros, que necesitamos de ellas, tampoco se lo hacemos tan claro, porque nos saldría más caro darles un sueldo base y seguro social. A cambio ellas botan el trabajo con una facilidad escalofriante.

Una relación laboral no sirve así a ninguna de las partes, y de ahí que la relación patrón-empleado haya cambiado tanto en los últimos 100 años.

Pero la relación asistenta de casa-patrona sigue intacta, si acaso con ligeros cambios en el modo y el humor pero con poca evolución. Valdrá la pena reflexionar sobre ello hoy que lleguemos a casa y todo esté limpio y en orden y alguien pregunte "¿le preparo su cafecito?"

martes, 3 de mayo de 2011

Rato de deliciosa ociosidad

Les comparto un rato de franco desenfado


ACUCIOSO EDITORIAL

Sobre la boda de los príncipes, la beatificación del Papa y la muerte de Bin Laden:


The princess got married, the bad guy is dead, and the grandfather became a saint. Ah...What a Disney moment...




JOYA MUSICAL

La gran Ella Fitzgerald, "The man I love"



Emisión de televisión grabada en Alemania en 1974, dentro de un estudio de grabación donde Ella a dueto con la big band conformada nada menos que por Joe Pass, Tommy Flanagan, Keeter Betts, Bobby Durham, Roy Eldridge , Eddie Lockjaw Davis , Peter Herbolzheimer Rhythm Combination & Brass




ERNESTO SABATO




Tras su fallecimiento, ElPaís recuperó el texto que publicó en enero, con parte de sus memorias. Vale la pena leerlo