En ésta época que nos volvemos bipolares, que por un lado queremos fingir amor por medio mundo, compre y compre regalos, y por el otro mentamos mamás por el insufrible tráfico, pregunto yo ¿cuáles son las reglas del juego para vivir en el Distrito Federal?
Sí, tenemos responsabilidades como ciudadanos, hay que cumplir, pagar impuestos, votar, bla bla... Pero yo hablo de las reglas no escritas, de cómo nos portamos con los vecinos, con los amigos, con los que se cruzan por enfrente, los vendedores ambulantes de las esquinas, los niños de la calle, nuestros compañeros de trabajo...
Hoy temprano, corriendo a dejar a la hija a la escuela, coincidimos con un par de vecinos. "Qué padre -dijo mi hija- ahora nos topamos con los vecinos buena onda!". Wow, ya hay una distinción, ya hay vecinos malos y buenos y sólo somos 10 departamentos. ¿En qué consiste la especificación de mi hija? Muy fácil: en una sonrisa. Los vecinos "buena onda" son los que siempre sonríen cuando nos encontramos.
Trabajo en Balderas y Av. Juárez, pleno nudo de manifestaciones. Todos los días, todos, la policía cierra el paso por Juárez y desvía sobre Balderas. No hay motivo aparente, no hay marchas, no hay nada.... pero el tráfico se vuelve insoportable. De 10 a 12 del día, poco a poco todos en la redacción nos ponemos audífonos porque realmente altera los nervios escuchar las bocinas de los vehículos constantemente.
Una amiga se reúne con compañeras suyas con cierta frecuencia, en Satélite. Le encantan las reuniones pero cada vez que acuerdan un encuentro, mi amiga lo piensa: le toma más de una hora llegar al punto de encuentro. Llega, pues, de malas.
Una chica viene de Chihuahua a estudiar teatro a la ciudad, lleva aquí menos de seis meses y ya le robaron su tarjeta de crédito en el camerino de un teatro y su celular cuando viajaba por metrobús. Ha contado la historia a cuanto chilango se le ocurre y todos contestan lo mismo: "es tu bautizo, ya pasará.... ya aprenderás a ser desconfiada.... es que se te nota lo fuereña".
Un primo lleva años trabajando en el mismo lugar. Llegó ahora una jefa insoportable, ofensiva, cisañoza... quiere renunciar pero no, porque entonces ¿cuándo va a conseguir trabajo? Si la situación está horrible, el que se queda sin trabajo tarda más de seis meses en encontrar algo, seguramente con un ingreso menor.... mejor el pésimo ambiente laboral que la incertidumbre económica.
¿Es que vivimos bajo las más elementales leyes de sobrevivencia? ¿Qué es una mentira eso de la calidez de los chilangos? Y me refiero a chilango en el concepto más amplio. Toooodos los que vivimos en la zona conurbada.
Porque todos la tenemos difícil, desconfiamos, damos la vuelta, evitamos el bulto ¿De verdad es así como funciona el día a día? ¿Cómo es pues, lo que rige es la ley del agandalle? ¿Primero yo y tú después?
Necesito que alguien me contradiga
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