jueves, 23 de junio de 2011

Cifras aparte...

Ayer hablé con dos amigos, ambos profesionistas, ambos de experiencia y ambos con la misma noticia. El empleo que básicamente tenían "amarrado" se vino abajo, porque la empresa no aprobó el proyecto, o les piden que esperen más, que seguro habrá algo.

Ambos además cumplen al menos seis meses sin un trabajo formal. ¿Están desempleados? No, no se pueden dar ese lujo, buscan, hacen negocios en corto, asesoran, crean nuevas cosas, y sacan lo necesario.

Alguna vez Macario Schettino me dijo que cualquier cifra de desmpleo en este país es irreal, porque no hay una estructura que permita a la gente no obtener ingreso alguno. Un poco la visión de la sobrevivencia, no de la estabilidad.

El INEGI dio a conocer ayer que el desempleo en el país se mantiene elevado, y que en mayo repuntó hasta 5.2% de la fuerza laboral o Población Económicamente Activa (PEA) en cifras originales y a 5.54% en datos desestacionalizados.

Esto significa que alrededor de unas 2.5 millones de personas estuvieron desempleadas; en tanto, más de 3.7 millones de personas se subempleaban.

Y el peor dato de todos: del total de gente sin empleo, el 29.7% no completó los estudios de secundaria, pero el 70.3% corresponde a los de mayor nivel de instrucción.

Los dos amigos con los que hablé ayer se suman a los muchos más que conozco (es el parámetro más real que puedo certificar) que tienen dos o tres trabajos para alcanzar el ingreso que tenían hace un par de años; que invirtieron en negocios para sacar más provecho del dinero que tienen ahorrado.

Los que han empezado la aventura de instalar su propio negocio, viven en la incertidumbre porque no logran estabilizarse.

Y una cifra aún mayor, los que trabajan ahora en cosas que no estudiaron, o que cambiaron a un empleo totalmente nuevo pese a tener años de experiencia en su ramo profesional.

La frustración y el enojo se respira en las pláticas sobre empleo, ingreso, deuda... Ese índice es el que debería medirse, porque una sociedad frustrada no avanza, flota.

P.D. Hay que voltear a España!

No hay comentarios:

Publicar un comentario