lunes, 10 de mayo de 2010

Cómo sobrevivir al 10 de mayo


Confieso desde ahorita. Me cae muy mal este día, es como vivir todo el estrés prenavideño en 6 horas, pocas veces recibes tan mal atención en restaurantes y lugares públicos como hoy. Los festivales escolares no sólo te obligan a madrugar, sino a salir temprano y arreglada con sonrisa forzadísima.

Rosas por todos lados, hoy al menos he visto 52 vendedores de rosas, frases cursis, felicitaciones sin sentido. Es como un homenaje al cliché.

El mismo concepto de homenajear a mamá me revuelve el estómago.

Por eso, teniendo yo madre (aunque algunos lo duden), incluso abuela, y ejerciendo como tal desde hace poco más de una década, me he dado a la tarea de recopilar consejos prácticos para sobrevivir al 10 de Mayo (que es, de hecho, uno de los grandes retos de la maternidad).

1. Lee los reportajes de los diarios nacionales. Todos traen el aspecto negativo: los millones de madres que deben mantener solas a su familia, los millones de mujeres golpeadas, los millones de madres trabajadoras que no reciben el sueldo que merecen. En una de esas puedes respirar tranquila y decir: "bueno, jodida jodida no estoy".

2. Lee el blog Neurona y Media. Su reflexión sobre el día y fundamentalmente sobre el monumento a la Madre, que es de verdad horrible, te pondrá de buenas a cualquier hora.

3. Apoya el movimiento por hacer mesas de regalos para el día de las madres en Liverpool, así puedes cambiar las licuadoras, tostadoras, aspiradoras y demás utensilios, por un spa, una buena compu, películas de George Clooney, y ropa y zapatos escandalosamente costosos

4. Contrario a la tradición de tomarse el día libre, ve a trabajar. Encontrarás que los hombres van en otro ánimo, porque ya hablaron con su mamá, y todos son muy accesibles. Además todos te felicitan (aunque ni conozcan a tus hijos jaja)

5. Anuncia tres días antes que se te tronó la estufa, así la comida no será en tu casa y nadie sentirá la presión -con tan poco tiempo- de regalarte una estufa nueva.

6. Toma yoga y meditación 15 días antes para que cuando veas el regalo que tu hijo hizo con muchísimo amor pero guiado por el pésimo gusto y nula imaginación de las maestras, sonrías y parezcas sincera.

7. Ve por la calle felicitando a todos, hombres y mujeres y diviértete con la cara que te pondrán pero todos, absolutamente todos, te felicitarán de regreso, o ¿quien reconoce públicamente y frente a un extraño que no tiene madre?

8. Antes del rito gastronómico/familiar de la comida obligada con mamás, futuras mamás, hijas y abuelas, escápate a desayunar con tus cuatas y celebra acabándote al prójimo en chismitos deliciosos, acompañados de café y chilaquiles (Aida, Maricela, provecho!!!), eso refuerza el espíritu para cualquier culto al deveritastequieromami.

9. ¿No pudiste aplicar ninguna de las anteriores? Siempre queda el vino. Total, apuesto que hoy tienes varios conductores asignados, no? pues a entrarle que hoy sí, es gratis.

10. En cuanto puedas, en un chico rato, refúgiate en el mundo de tus hijos (no importa su edad) y haz lo que ellos hacen, platica un rato, compartan un gansito congelado, esos 20 minutos, wow, te harán pensar que el mundo de verdad, tiene salvación.

Para cuando te des cuenta, ya es 11 de mayo y ya te libraste, por 365 días más, de la presión!!!!

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