Inspirada por tanto alcalde verde que nos invadió la semana pasada, evangelizada por mis amigos verdes, como Aida Albarrán y Roberto Remes, y harta de la habilidad que tienen los policías para administrar el tránsito en esta ciudad, propongo una nueva figura que poco tiene que ver con la mariguana: el policía verde.
Queda claro que en tanto no haya tráfico (dícese de acumulación intensa y en ocasiones absurda de vehículos automotores que se dirigen hacia el mismo punto), los índices de contaminación disminuyen, lo mismo que el nivel de ruido (al reducirse el número de claxonasos y frases altisonantes), y de tensión.
Esto, claro, implica además que los policías usen su radio para estar comunicados, diseñar vías alternas y dar respuesta puntual a los conductores sobre rutas a seguir.
Aquí las cinco características que debería cumplir un policía verde:
1. El policía verde deberá ser aquel agente de crucero que apruebe un exámen de IQ con puntos suficientes para saber concluir que ponerse en medio de una avenida no reduce el tránsito
Ejemplo de lo que NO debe hacer:
Domingo a mediodía, lateral del Periférico al cruce con Insurgentes.
La lateral se va saturando de autos que se incorporan de todas las calles que desembocan a Periférico, entonces un policía coloca su motocicleta bloqueando uno de los dos carriles... sin motivo alguno. Se forma una larga cola en la lateral de al menos dos cuadras para poder cruzar el embudo que "instaló" el policía, para... volver a ocupar ese carril en cuanto libramos la motocicleta. ¿Mejoró algo? No
2. El policía verde deberá conocer las alternativas viales cuando estratégicamente coloca su patrulla para bloquear el paso y como para dejar claro que no hay forma, abre el cofre de la unidad.
Ejemplo de lo que NO debe hacer:
Lateral en Tlalpan para incorporarse a Churubusco, hoy flamante Ruta Bicentenario, hacia el Centro Nacional de las Artes. Bloqueado, no hay forma posible de acceder al CNA cuando ese es nuestro destino. Pregunta "¿poli, por qué cierran, por dónde entro a la Feria del libro?", respuesta del agente responsable: "pues así es señito, yo sólo sigo órdenes". ¿Evitó el tránsito? No, porque la gente se para a ver qué va a hacer para legar a su destino, no dio opciones alternativas ni sabemos a qué responde el bloqueo, para evitar dar vueltas y vueltas.
3.- El policía verde deberá entender que los semáforos computarizados funcionan de acuerdo a ciertos parámetros de flujo vehicular y que alterar la luz roja a su gusto puede arreglar el problema en ese crucero, pero provoca nudos viales en 10 cuadras hacia atrás.
Ejemplo de lo que NO debe hacer:
Pacífico y Aztecas, en Coyoacán, hora pico, cruce donde se pueden acceder a cuatro avenidas distintas en ambos sentidos. El policía abre la cajita de control del semáforo y con un botón improvisado modifica el tiempo que tarda la luz roja y la luz verde. Decide entonces que lo que hay que apresurar es Pacífico. El tráfico en Candelaria se acumula y se acumula y llega hasta División del Norte, que entonces se empieza a frenar, y esto frena el paso por Miguel Angel de Quevedo y también por el otro punto de desembocadura en Pacífico. Un triángulo del terror.
4.- El policía verde deberá tener criterio (y esto es sin duda la característica más difícil) para facilitar en ciertas horas, el paso por calles y cruceros que la gente ha ido adaptando para agilizar el paso. La gente que circula diario por una ruta es la que mejor sabe cómo hacer para que los autos no se atoren.
Ejemplo de lo que NO debe hacer:
Calzada de los Misterios. Los policías se colocan en la entrada de una calle pequeña para impedir que la gente de vuelta por ahí para ahorrarse cuatro cuadras de tráfico, en lugar de agilizar el tráfico por la avenida principal.
5.- El policía verde deberá conocer perfectamente el reglamento, y no sólo los artículos que le dan argumento para multar, y manener a raya al transporte público -léase peseros-
Ejemplo de lo que NO debe hacer:
Eje Central, intento frustrado de eje verde, donde los micros tienen prohibido el carril exclsuivo del trolebús, y zigzaguean todo el trayecto, abarcando hasta tres carriles en su lenta y absurda carrera.
Tal vez en México tenemos demasiados años de negar el criterio. Finalmente el que obedece no se equivoca y esa ha sido la política que ha dominado. Creo que no todas las ciudades lo padecen, pero sin duda el DF sí. Así que como bien dices, el Policía Verde debe tener criterio pero será la característica más difícil de alcanzar.
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