Un invento genial que deriva de la época de las carretas, la banqueta se creó con el único propósito de establecer un carril donde los peatones se sintieran seguros, sin riesgo de terminar entre las patas de un famelgo de poca monta.
Si entonces tenía sentido, ahora que los camiones de basura caen como lluvia del segundo piso del Periférico tiene mucho más!!!!
Porque en ciudades totalmente urbanizadas como la nuestra (el defectuoso pues) la banqueta se convierte, además, en un espacio que puede ayudar a levantar la imagen urbana, donde se pueden instalar bancas, plantas, pasto, árboles, esculturas, casets telefónicas, puestos de periódicos con las revistas más extrañas....
También, claro, son el lugar ideal de ambulantes, pero eso tiene remedio...
La revista Barrio publica esta semana un reportaje sobre la falta de banquetas en la zona de Santa Fe, un problema derivado de -para variar- no cumplir ni hacer cumplir los reglamentos de construcción, que obligan un espacio para el paso peatonal.
El problema es que no hay forma de adentrarse a tu colonia, a tu zona residencial, a tu Barrio, pues, si no la caminas. Sólo caminando conocemos a los vecinos, las tiendas, los puestos... todo.
¿Han caminado últimamente por Avenida Juárez frente a la Alameda? Ahí duplicaron el espacio de la banqueta, es como de cinco metros de ancho. Es, claro, un lujo, pero también un verdadero placer. Ni en épocas de mucha gente se siente saturado, observando a los de apie, es evidente que caminan con más calma, se paran en aparadores, platican, se sientan al sol en las bancas, y -sorpresa sorpresa- ni las jardineras estan dañadas ni hay basura en la calle.
Al momento que un espacio urbano es disfrutable, como también sucede sobre Reforma, la gente lo cuida, porque le gusta.
Sí, necesitamos banquetas porque necesitamos caminar sin ser atropellados, pero porque también necesitamos adentrarnos en nuestro entorno, incluir a nuestro Barrio en nuestra vida, que sea parte de nuestra personalidad.
Encontré este pequeño texto en http://www.trovador.com/, escrito por Abraham Miramontes: "La Acera, en mi tierra llamada Banqueta, es el lugar donde soliamos juntarnos algunos amigos para hablar un poco de todo y un mucho de la vida, todos los temas pasaban por alli, desde la tarea de la teacher, hasta la genetica de los hombres lobo".
La banqueta es parte de nuestro espacio vital. ¿Y si hacemos el Frente de Defensa de las Banquetas?
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