Se nos frustró

Creo que tuvo algo que ver con el caso Cabañas, y el mal manejo mediático del delegado en Álvaro Obregón, Eduardo Santillán, el asunto es que en la Asamblea Legislativa el tema Santa Fé quedó para mejor ocasión.

Hoy estaban citados en comisiones Santillán, a las 10 de la mañana, y Carlos Orvañanos, jefe delegacional en Cuajimalpa, para hablar ante diputados y explicar cómo funciona la administración de Santa Fé, zona de alto poder adquisitivo, que pese a ello queda en "tierra de nadie".

Fue sugerencia de Santillán revisar por qué no queda en una delegación u otra la gobernabilidad de Santa Fé. Hoy, esa irregularidad se maneja depositando dinero público en un fideicomiso manejado por vecinos de lugar, quienes deciden en qué se gasta.

El problema es que destinan, por ejemplo, dinero para seguridad cuando el gobierno local debería dotar ese servicio. Y de ahí muchos problemas más: no hay banquetas, el transporte público está mal estructurado, faltan pasos peatonales, no hay suficientes lugares para estacionarse, etc...

Hoy sería importante, pero los diputados perredistas decidieron ausentarse para provocar que no hubiera quórum y evitar roces sobre su delegado, Eduardo Santillán, porque seguro que no escaparía de la crítica por el manejo irregular del bar Bar, donde la madrugada del lunes balearon a Salvador Cabañas.

Un tema tan importante para la ciudad quedó suspendido, cuando menos dos semanas más, porque los diputados decidieron no hacer su trabajo... ¡así se hace!