Las lluvias dejan, sin duda, cosas terribles. Nosotros, los que somos citadinos hasta el tuétano, sabemos de varios de estos males y uno, permanente, recurrente y traicionero, es la afectación al pavimento.
Pero no todo es culpa de la lluvia.
Hay obras por toda la ciudad. El proceso, usted sabe, cuando se cambia tubería en las calles es abrir el hoyo, meter el tubo, llenar con tierra, pavimentar. Cada paso lo hace una cuadrilla distinta, en tiempos distintos. La de malas si en esos tiempos se cruzan las lluvias, porque tendremos un engendro de avenida, como sucede en Avenida Universidad, entre Progreso y Miguel Angel de Quevedo. Es un lodazal, la tierra se asienta y hay hoyos en los hoyos, justo por donde pasa el transporte público.
Tengo también la idea de que tante gente está destinada a las obras, que este año, como ninguno, hay más baches desatendidos por todos lados
Otro ejemplo. Entre febrero y marzo padecimos la introducción de tubería en Eje 10, de Revolución hacia Periférico, a la altura de Loreto. Un carril cerrado. Finalmente, en los últimos días de marzo, todo quedó pavimentado de nuevo. El pavimento no sirvió, si alguien cae en uno de esos baches hoy, no sale, son demasiado profundos.
Ese es otro factor. Al momento que llueve, el agua tapa los baches, no se distinguien, y el riesgo es mayúsculo. Así sucedió a un conductor sobre División del Norte, a la altura de Portales. El golpe fue tan fuerte sobre el eje de las llantas que hasta los dientes del conductor se aflojaron.
Y qué tal el Puente de los Poetas. No aguantó la primera tormenta y dejó un hueco tal que estuvo dos días bloqueado el paso. La granizada de ayer en el Poniente dejó otros tantos.
Iztapalapa, la salida a Puebla, Coapa, donde usted vaya, ahí hay baches.
El tema es recurrente en twitter. La foto aquí mostrada es de #ggo, afuera del Centro Hípico, en Lomas de Virreyes. Es complicado, no parece haber solución. La gente manda mensajes informando de su ubicación a @m_ebrard, @POLICIADF, @GobiernoDF, la ruta correcta parece ser la de la Policía pero tampoco garantiza que se atienda la queja.
¿Por qué?
Nos falta una explicación. La ciudad de México tiene su propia planta de asfalto, la pavimentación y reparación de vialidades está siempre incluida en el presupuesto de la ciudad.
Hay, sí, culpa de la naturaleza, Mérida, Tijuana y Guadalajara sufren de lo mismo, pero otra tanta de mantenimiento, y por eso nos falta una explicación
No hay comentarios:
Publicar un comentario