miércoles, 30 de septiembre de 2009

Fobia a los conos naranja


En esta ciudad llena de obras viales por todos lados, uno empieza a desarrollar diversas fobias. Una, seguramente, es la fobia al semáforo que no funciona. Es peor que ponerlo en amarillo, es un aviso contundente de que viene una vialidad cerrada total o parcialmente y en la siguiente esquina un tráfico de muerte.


Otra es la fobia a los microbuseros que sacan su pequeña manita del vidrio que tienen a su izquierda. Malo, se van a meter porque adelante, seguramente, hay una desviación y los choferes están "agandallando" el paso.


Pero la peor es la fobia a los conos naranjas del tamaño de un tambo de basura que hay por todas partes... A mí ya me ponen los nervios de punta.


Ya sé todo... los policías los recogen en la sede donde están, se guardan como seis en la cajuela de una patrulla que irá abierta, porque claro que no cierra, hasta colocarlos en el crucero de preferencia.


Una vez ahí tienen varios usos:


a. cerrar la calle

b. cerrar un carril

c. desviar el tráfico

d. limitar el acceso

e. bloquear el paso

f. MOLESTAR


Ayer, circulando por Eje Central los conos estaban colocados en cruce siguiente al Eje 8 Sur, cerrado por obras, de esta manera: Uno entre el carril 1 y 2, otro entre el carril 2 y 3 y otro entre el carril 4 y 5....


He consultado mi horóscopo, el oráculo, a los filósofos griegos, los sociólogos españoles y los policías de crucero y nadie sabe decir a qué corresponde semejante distribución excepto en ver quién, distraído, frena de repente y causa un accidente.


¿Me puede usted ayudar? ¿Cuál es su teoría?




viernes, 25 de septiembre de 2009

¿Debemos pagar por vialidades?


Se acaba de abrir el Viaducto Elevado, y aunque ahorita es gratuito ya tenemos claro que hay que comprar una tarjeta recargable con al menos 200 pesos de crédito que, a partir de noviembre, empezará a descontar el costo del viaje.


Son 5.30 pesos por los 4.5 kilómetros de recorrido, que usted pagará uno de ida y otro de regreso, es decir, 9.60 diarios, que en un mes promedio serán aproximadamente 288 pesos, si usted no regresó en el día, no salí más de lo normal el fin de semana o no tuvo una fiesta el viernes por la noche. Calcule, pues, en su gasto mensual, 300 pesos más.


Para algunos equivale a una comida, para otros, el tanque de gasolina de una semana, pero para otros más, la comida de la familia.


Más allá del impacto económico de la cuota, yo quisiera hoy reflexionar sobre la pertinencia o no de que a los ciudadanos (entiéndase por ciudadano una persona que vota, paga impuestos, participa en la comunidad, trabaja en la comunidad) deban pagar por la utilización de una vía primaria.


Se necesitaba, eso no está a duda. El Periférico ya era insuficiente para el flujo vehicular que pasa por ahi. Las horas pico se convirtieron en una sola de 12 horas, el tiempo de traslado era mucho, el transporte público no ayudaba, y el pavimento se dañaba muy rápido.


Pero ¿no es obligación de las autoridades proporcionar una infraestructura adecuada para la operación de las zonas urbanas? ¿No es el dinero del gobierno producto de nuestros impuestos?

¿No votamos por nuestros gobernantes para que ellos tomen la decisión que más convenga a sus votantes?


Si es así, entonces la respuesta es "no, no tenemos por qué pagar esa cuota"


Sin embargo ¿no hay un abuso en la infraestructura urbana por parte de camioneros, microbuseros, transportistas, taxistas y demás transporte? ¿no agilizaría más una vialidad moderna que se mantenga en buen estado, con flujo rápido, que garantice con el ingreso, un mantenimiento de gran calidad?


Si es así, entonces la respuesta es "sí, yo sí pagaría"


Pero ahí tiene usted la Carretera del Sol, que ha resultado de muy mala calidad y cara, o la carretera de cuota a Toluca que es muy cara, pero una verdadera opción.


Sin embargo en ambos casos usted siempre podrá tomar la libre y no pagar. Tiene la opción


¿Y en el Viaducto Elevado?

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¡Qué bonito es el Centro!

Barrio mudó sus oficinas al centro de la ciudad. Ahora estamos en el último piso del edificio donde está Foto Regis: es el edificio Beaumont, construido en 1948. La entrada está en Balderas 32, es alta, de hierro, imponente. Al entrar hay cinco escalones, un buzón y un recibidor, todo de la misma época, semejante al estilo de las escaleras de Bellas Artes.

Estamos justo en la esquina, si usted pasa por Avenida Juárez y en la esquina de Balderas voltea hacia arriba, nos dará gusto saludarlo. Tenemos más luz de la que podemos consumir, ventanas por todos lados, estamos en un edificio con escaleras amplias, descansos en cada piso, grandes pasillos que ahora comunican a los más variados despachos: reflexología, contadores, abogados, la Lotería Nacional, taller de reparación de cámaras, y claro nosotros, la revista Barrio.

Es nuestro primer día aquí y todos pasamos horas en la ventana, la vista es sensacional. Del lado izquierdo está el monumento a la Revolución en todo su esplendor, la fuente de Reforma y Juárez, el edificio tradicional de la Lotería Nacional, el moderno edificio que alberga oficinas del Senado y la más reciente escultura que se ubica en este cruce y claro, la escultura del Caballito, de Sebastián.

De frente está el complejo de cines junto al metro Hidalgo, la iglesia de San Hipólito, la Plaza de la Solidaridad, Tlatelolco, el museo que alberga el mural de Diego Rivera, las tortas Robles…

A la izquierda la Alameda, Bellas Artes, las oficinas de Hacienda, y para donde usted voltee edificios coloniales, cúpulas de lo que alguna vez fueron iglesias, árboles, autos, y cielo, muchísimo cielo. Podríamos dar el pronóstico del clima con sólo ver al cielo.

No deja de maravillar e imponer estar en un edificio que debe tener hasta historias de fantasmas entre sus anécdotas. Los vecinos todos son amables, los conserjes de la recepción bastante desconfiados –y a lo mejor hacen bien- y el sistema de operación del edificio es singular. Hay dos elevadores, uno a la izquierda de la escalera y otro a la derecha, ambos con letreros, escritos a mano que dicen “Respeta el elevador, no tires basura, no escupas”. Uno funciona en las mañanas y otro por las tardes y nadie parece saber por qué.

Nuestra redacción conservó el piso original, de madera sólida, los castillos y los techos de aquella época, altos, amplios. También los ventanales. La oficina de la esquina es maravillosa porque el muro no termina en una “L”, es redondo.

Claro que antes que colocar las computadoras, instalamos la cafetera, en la redacción no hay divisiones, todos trabajamos en equipo y nos vemos unos a otros pero el piso es tan amplio y hay tantas ventanas que bien podríamos estar al aire libre y sentirnos igual.

Si un día usted se siente enclaustrado, enojada, frustrado, harta del tráfico, venga que podremos, con gusto, regalarle un pedacito de cielo.

martes, 8 de septiembre de 2009

Ahogados pero sedientos

Pudo haber sido peor.

Si, siempre puede ser peor, pero por lo que están pasando los vecinos de Valle Dorado, gran parte de Tlalnepantla, el tráfico de los últimos dos días, el metro inundado, el aeropuerto afectado, Gustavo A. Madero, todo, es verdaderamente una tragedia.

Lo que no deja de soprenderme, aún asi, es la reacción de las autoridades, atribuyendo siempre el problema a fuerzas externas:
- "que no llueva hoy, no nos alcanzará a sacar tanta agua".
- "lástima que toda esa agua no se aproveche"
- "es que debe llover sobre el Cutzamala"

Para mí esto es otra llamada de alerta: somos una zona metropolitana y como tal debe tomar decisiones regionales, debe haber coordinación delegacional, municipal, estatal y federal para que esto no pase...

Me es muy difícil suponer que empezado ya el siglo XXI, insistan en que el conflicto del agua se debe a efectos naturales. Lo cierto es que si una lluvia fuerte, como la de la madrugada del lunes, inunda lo mismo municipios conurbados, delegaciones y zona federal, como el aeropuerto, no es asunto de uno u otro, es un asunto regional.

¿Qué pasa? ¿Por qué Ebrard presume lo bien que funcionó el sistema de drenaje de la ciudad y en Tlalnepantla todo se inunda? ¿Por qué no pueden las autoridades asumir su responsabilidad y ser eso, una autoridad?

Todos los problemas más graves que nos aquejan, basura, dotación de servicios, vialidades, agua, drenaje, salud (influenza), crisis económica, requieren una atención global, no puede ser una la regla que rija a los vecinos de Gustavo A. Madero y otra en Tlalnepantla

No podemos pedir a la gente que cambie equipos de agua para ahorrar en el DF, si en el Edomex no hay una renovación de tuberías del Cutzamala, responsabilidad estatal y federal.

El DF y el Edomex son los estados más castigados con recortes de recursos federales, ¿que no deben actuar juntos?

A ver, no es que debamos querernos mucho, es que somos uno, es un solo territorio. Es más, Naucalpan tiene más de DF, que Villa del Carbón...

Debe haber un gobierno metropolitano que abarque las 16 delegaciones del DF, los munucipios mexiquenses conurbados y en una de esas hasta Pachuca, Hidalgo.

¿Qué falta pra que se convenzan? De entrada, claro, un baño de humildad y un repaso de responsabilidad, porque ahhh, cómo les cuesta trabajo ponerse de acuerdo cuando las camisetas no combinan eh?

martes, 1 de septiembre de 2009

El sistema de semáforos

Ya frío el ánimo y la cabeza en su lugar, reflexiono sobre la mañana de ayer, tardía lluvia que nos pegó desde la madrugada y nos siguió como hasta las 10, cuando menos sus efectos.

Dejo al aire la incontestable pregunta ¿por qué si llueve aquí 5 meses al año, si siempre salen los mismos autos a la calle, cuando ambas cosas se suman todo es un caos?

Pero no sólo es cuestión de la mala relación entre el Dios de la Lluvia y el Dios (expulsado de los cielos) del Tráfico. Ayer influyó mucho un sistema de semáforos que falla con cualquier pretexto, una mala distribución de policías en cruceros estratégicos y claro, una malísima educación vial basada en el agandalle cuyo lema es "yo primero".

Llovió mucho pero no fue una tormenta devastadora, es decir, no había pretexto para que fallara la energía eléctrica y por tanto los semáforos. Vemos montones de decisiones encaminadas a mejorar el tránsito pero nadie ha analizado a fondo si tenemos el sistema computarizado de semáforos que la ciudad requiere.

Seguimos viendo policías que controlan cruceros a discreción durante las horas "pico", que deciden, por educación básica de Pláza Sésamo, darte el paso una luz verde sí, una no... o peor, aquellos que se sienten tecnológicos y entran a la "caja de fusibles" y manejan la operación a como calculan que funcionará.

Un crucero no es un área controlada, es el punto que repercutirá cuadras y cuadras hacia todos lados. Entre peor el manejo del flujo vehicular, peor el tráfico uno,dos o 10 kilómetros a la redonda.

¿Cómo es nuestro sistema de semáforos? ¿Permite alterar el tiempo de "altos" en horas pico o todo el día es igual? ¿Se maneja igual en jueves 8 am que en domingo a mediodía?

O viendo el análisis psicológico de la situación, qué prefiere usted ¿seguir la indicación de un semáforo o mentarle a claxonazos la familia al policía de crucero?

P.D. Por favor... el amarillo es para detenerse y abrir la vialidad perpendicular al paso de vehículos, no es para pasarse y bloquear a todos...