Cada vez que hay un "puente" por el día festivo que corresponda, los capitalinos ya no salimos de viaje o paseo, nos escapamos de la ciudad, salimos prácticamente huyendo.
El comportamiento del "viajero puentero" ha ido cambiando, en un principio salía sábado en la mañana y regresaba lunes en la tarde, luego mejor desde la madrugada del sábado y hasta el lunes en la noche.
Ya todos se van desde el viernes por la tarde y regresan en la madrugada del martes, para evitar el tráfico del que tanto huyen.
¿Pero por qué huimos?
La verdad es que no hay como quedarse en la ciudad en días de "puente", no hay tráfico, los lugares son accesibles, no se llenan los cines como un sábado cualquiera, y el día rinde más. El DF se convierte en capital de otro estado!!!
Es en esos días de reposo y reflexión que descubrimos que efectivamente las vialidades sí son suficientes, que la ciudad está muy bien conectada y es fácil llegar a cualquier punto, de verdad cualquiera, en menos de 40 minutos.
Es entonces que descubrimos zonas verdes, parques, tantos árboles, tienditas que no sabíamos que estaban, y la cara amable de nuestro cociudadano, el chilango. Todos nos saludamos!!!
Seguramente este buen ambiente se lo debemos a los que se van, a los que el martes llegan echando pestes por el trafical y todo el tiempo que hicieron para pasar la caseta, pero que prefirieron ausentarse para que nosotros, "los quedados", disfrutáramos de nuestra tierra chilanga.
Entonces, la verdad, no sé por qué se van, pero ¡gracias!
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