miércoles, 1 de septiembre de 2010

El valor de un auto

El domingo cometí el error de estacionarme en batería afuera del teatro Julio Castillo, en la unidad cultural del Bosque. Le di al "viene,viene" 20 pesos por cuidar el vehiculo. Salí 150 minutos después y ni auto ni "viene,viene".

Que hubo operativo de grúas, dijo un vigilante. Que ya no les pague a los que cuidan, ellos no saben, dijo otro. Total que ahí estábamos varios asistentes, cansados, en domingo y sin auto.

La gracia me costó 848 pesos. La infracción por estacionarme en batería (que todavía dudo que ahí estuviera prohibido) fue de 575 pesos, pero con eso del descuento por pronto pago se redujo a 288. Súmele 508 pesos por el arrastre y 52 pesos porque mi auto pasara la noche en buen resguardo cerca del metro San Joaquín. Además el transporte para ir a casa y regresar al día siguiente al corralón (depósito vehicular para hablar con propiedad).

Nunca busqué otro lugar dónde estacionarme, me he estacionado ahi por años, muchos años. Ahora pienso que como había función en el Auditorio pude haber optado por el estacionamiento que cobra 60 pesos, o bien, por el que esta junto al Lunario, aunque tarden una eternidad en entregar el vehículo.

Ayer platiqué con Sergio Haua, presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Fe. Platicaba del operativo de grúas en la zona. Y explicaba: la gente siempre se queja de que no hay dónde estacionarse, que no hay lugares, pero el operativo empezó y ya no hay nadie en la calle, es decir que sí tienen dónde estacionarlos, pero no quieren pagar.

La verdad es que sí, los "automovilianos" no queremos la molestia ni el gasto. No asumimos que el auto no es el de la Pantera Rosa que siempre se estacionaba justo frente a la entrada, es un instrumento que nos acerca al sitio destino y que estacionarlo o resguardarlo, toma tiempo y dinero.

No conozco a nadie que en su presupuesto semanal aparte dinero para estacionamientos, porque se ve como un gasto extra. La percepción es: yo no tengo por qué pagarlo. Entonces en la medida de mis posibilidades veré dónde lo dejo para evitar ese gasto.

Dobles filas, autos en entradas, trampas en el parquímetro (que los "viene,viene" dominan a la perfección), estacionarse sobre la línea peatonal, ocupar espacios tan apretados que forzosamente el de adelante, cuando se vaya, nos chocará... todo con tal de no buscar estacionamiento. Y si tenemos prisa, peor.

Vamos a suponer que un hombre diario se traslada a su trabajo en auto. Dejar su coche en una pensión que le quitará 800 pesos mensuales. El fin de semana sale con la familia al cine y son mínimo 30 pesos de estacionamiento. En el restaurante después 25 pesos del valet parking. El centro comercial serán 35 pesos más. Son 90 pesos, más propinas de "viene,viene". Redondeado en 100 cada fin de semana, son 400 mensuales. Este hombre gasta cada mes, en estacionamiento, 1,200 pesos. Si suma 400 pesos promedio semanales para gasolina, pues sumamos 2,800. Ya pagar por lavarlo y demás yerbas será otra cosa.

Un total de $2,800 mensuales para el auto no es poca cosa, y es además una cifra conservadora, porque depende de la zona es la pedrada. Una pensión en un estacionamiento que en realidad es un terreno sin techo, sin ninguna protección, en la Zona Rosa, cuesta más de 900 pesos al mes. En el Centro, en un estacionamiento de varios pisos, techado, con elevador y baños, cuesta 750 pesos. Es más caro el estacionamiento en Plaza Universidad que en Perisur. ¿Por qué?

Ni hay suficientes estacionamientos en la ciudad, ni están bien regulados. Además, no hay opciones viables, porque el transporte público está saturado y sigue siendo suficiente, no es confiable ni en capacidad ni en horarios y entonces consume 25% más del tiempo que nos consume trasladarnos en auto, cuando menos.

Creo que si asumimos el costo real que para una ciudad como la nuestra tiene aumentar el parque vehicular (contaminación, saturación de vialidades, tráficos históricos), parece lógico que nos cueste viajar en auto, y ese costo se paga con gasolina, estacionamientos, verificación, tenencia, etc...

Pero necesitamos también que exista una alternativa real para dejar el coche en casa. Con estas lluvias de las últimas semanas, ¿qué hacemos? ¿Dejamos las bicis encargadas en la farmacia para tomar el Metro, que por cierto podría inundarse? ¿Nos subimos al metrobús que ya se saturó? ¿Usamos taxi que resulta al uso del auto lo que el doctor Simi a las farmacias? Porque además el transporte público está saturado de gente que no tiene automóvil.

Falta mucho por hacer para de verdad ver una disminución en el parque vehicular. A nosotros los que usamos autos nos hacen la vida cada vez más complicada (menos carriles, menos vialidades) y más cara, pero a cambio ¿qué?

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